Dos colegas españolas optimalizaron su conocimiento de francés gracias a una inmersión lingüística en Crescendo CVO. Alba Fernández Fernández e Itziar Vázquez Ostolaza disfrutaron durante diez días de los verbos y el vocabulario franceses, ¡y también de todas las delicias que Bruselas tiene para ofrecer: chocolate, gofres, patatas fritas y cervezas bruselenses!
Fue una inmersión llena de ambiente y alegría. Alba incluso sopló las velas junto con una compañera de clase que también cumplía años ese día. El idioma y años los celebraron con una auténtica tarta belga.
Alba Fernández Fernández es profesora de historia, ciudadana del mundo y amante de los idiomas. Vivió ocho años en Estados Unidos, aprendió italiano en Florencia y polaco en Varsovia. Ahora quiere añadir también el francés a su lista. “En España doy clases de historia en inglés. ¿Mi sueño? Poder hacerlo también en francés.”
Itziar Vázquez Ostolaza estudió economía y durante años impartió clases de economía y matemáticas en la Universidad de Sevilla, también a estudiantes estadounidenses. Pero siempre sintió una inquietud. “Con esta inmersión lingüística quiero dar un gran impulso a mi francés. ¿Mi sueño? Trabajar como profesora en un país francófono. Bruselas me atrajo de inmediato por su papel central en la política europea.”
“Con esta inmersión lingüística quiero dar un gran impulso a mi francés."
A través de la Escuela Oficial de Idiomas, Alba e Itziar conocieron el programa Erasmus+. En Crescendo CVO fueron recibidas con los brazos abiertos por docentes y estudiantes. “El primer día fue emocionante, pero el ambiente en clase era tan cálido que nos sentimos en casa de inmediato”, cuenta Alba. “Nos unimos a las clases de francés con otros adultos, una verdadera mezcla de culturas, edades y orígenes.” Exactamente el entorno internacional que esperaban.
“El primer día fue emocionante, pero el ambiente en clase era tan cálido que nos sentimos en casa de inmediato”
Fuera del horario de clases, Alba e Itziar exploraron Bruselas. Disfrutaron de todo lo que veían, visitaron la Plaza Mayor y el ayuntamiento, desafiaron el frío y la lluvia, y probaron las patatas fritas y bombones belgas. Alba recomienda también el Museo del Cómic y las fachadas de Art Nouveau. Itziar visitó el Parlamento Europeo, buscando los lugares sobre los que enseña a sus estudiantes.
También se familiarizaron rápidamente con el transporte público. “¡Incluso nos volvimos un poco expertas!”, ríen. “Con la tarjeta MOBIB y un bono de diez viajes, puedes llegar fácilmente a Lovaina, Malinas, Amberes, Namur, Dinant, Lieja y Lille.” ¿Más consejos? “Visitar un museo es perfecto para aprender francés. Además, los estudiantes y profesores tienen descuento. Pero ten en cuenta que muchos museos cierran los lunes.”
Por supuesto, hacen balance en francés:
“Un voyage réussi se construit à plusieurs. Merci à tous ceux qui ont rendu possible cette expérience magique.”
(“Un viaje exitoso se construye entre todos. Gracias a todos los que hicieron posible esta experiencia mágica”)